Con motivo del Aniversario de los Cincuenta Años del óbito de nuestro insigne y universal escultor riojano "DANIEL", no me resisto a reproducir (siquiera sea someramente y de manera no totalmente ajustada a la literalidad), lo que en su momento el firmante de esta líneas escribiera - para conmemorar los Ciento Veinte años del Nacimiento del Artista - , en la revista "Siete Ríos", publicación desarrollada por -la inasequible al desaliento - Asociación, "Amigos de La Rioja".
En este 2019, y concretamente el 27 de junio, se cumplía el medio siglo del fallecimiento de DANIEL GONZÁLEZ RUIZ, conocido universalmente por "EL ESCULTOR DANIEL". Había nacido en la localidad de Cervera del Río Alhama, el que se convertiría en el mejor escultor riojano de todos los tiempos, a pesar de haberse visto truncada su meteórica carrera por un (desconocido entonces) Parkinson, cuando tras su reconocimiento internacional, comenzaba su madurez creativa recién estrenada la cuarentena vital (1934). Nos encontramos ante uno de los grandes artistas más intensamente golpeado por la fatalidad, no sólo a causa de su destructora enfermedad, sino por haber sido objeto de sañuda represión fascista a causa de sus tendencias republicanas. Desgracias todas ellas y fatalidades todas ellas, que fueron superadas tanto por la bondad natural de un hombre que fue incapaz de guardar rencor a sus enemigos, como por la inestimable ayuda de su inseparable compañera - padeciente también de la represión - la gran MAESTRA, ERNESTINA NEGUERUELA, de la misma manera que, en momentos en que los recuerdos de la obra y figura de "DANIEL" no interesaban, fuera su hija BERTA GONZÁLEZ NEGUERUELA, la incansable albacea de su legado artístico.
DANIEL, representaría en su momento una vanguardista manera de entender la escultura frente a los convencionalismos decorativos - con el riesgo que ello conllevaba - en un momento en el que la coexistencia entre una tumultuosa amalgama de creativos no sometidos a directriz alguna, emergente tanto en la escena nacional como internacional, presentaba serias dificultades a superar. En un momento, el de "La Belle Époque", en el que cualquier tipo de transgresión, de originalidad, de "Asesinato del Padre" artístico, era obligado como fin de una época convencionalmente burguesa que saltaría por los aires con "La Gran Guerra" del 14. Una escultura que evolucionaría radicalmente - también lo haría su pintura, menos publicitada - hasta convertirlo en el creador de un arcaísmo endurecido - austeridad republicana - sobrepasando el clasicismo convencional y digestible, para recuperar el hieratismo egipcio, el tanagrismo romano, el perfilado mesopotámico y, si se me apura, las reminiscencias más elementales de la civilización hitita.
Autor de prodigiosas obras - muchas de ellas en paradero desconocido, a causa de la barbarie nazi saqueadora de su estudio parisino - su genialidad iba unida a su portentosa capacidad de percibir sensaciones durante su creación, acariciando la piedra, sintiéndola latir, identificándose con ella y extrayéndole lo que, de manera absolutamente esquemática rozante con el simbolismo e incluso con la conceptualidad, el artista quería expresar.
Su aprendizaje fue en Vitoria , localidad a la que se habían trasladado sus padres y donde los arquitectos de la nueva Catedral gasteiztarra - señores LUQUE y APRÁIZ - descubrieron sus portentosas facultades siendo aún un niño y quienes lo contratarían para colaborar en las esculturas del citado monumento alavés. Asimismo participaría en la decoración del Palacio Arzobispal de Burgos, e incluso en la del Palacio de Comunicaciones de Madrid, tras lo cual, y convencido de que lo nuevo e internacional se gestaba fuera de las fronteras patrias, iniciaría su primera visita a la Ciudad de la Luz para empaparse de las vanguardias artísticas de ese momento. Desgraciadamente la experiencia fue muy corta, pues pocos meses después estalla la Primera Guerra Mundial, y regresa a España, país que permanecía neutral con respecto a la bárbara contienda.
Ya finalizada la hecatombe, vuelve a La Ville Lumiére en 1918, donde conocería a FRANCISCO DURRIO, con el que colaborará en su estudio parisino. En ese taller le descubre FERRO, uno de los principales marchantes de obras de la capital francesa quien le encargaría su retrato en bronce, así como el de su hija, efigies en las cuales ya es apreciable la simplificación de los rasgos de los protagonistas sin perder por ello su expresividad. Al mismo tiempo la fama de nuestro escultor entre figuras del Gran Mundo parisino crecía a partir de 1925 : GUSTAVE GEFFROY (descubridor de TOULOUSE LAUTREC y de RODIN) y miembro de la Academia Francesa, le dedicaba un artículo, tras visitarle en su taller - ya emancipado de DURRIO - , estudio éste en el que se encontraría con los bustos de GREGOIRE, (también miembro de la Academia y editor), el del tenor CAMPAGNOLA y el de una joven - conocida como LA ITALIANA - sin olvidar que en esta época estaba también ejecutando el busto del célebre barítono SEVEILHAC.
Su magnífico AUTORRETRATO, de 1926, significaría la prosecución de su imparable carrera, así como también lo demostraba "LA NIÑA CON EL PELO A LO GARÇON" o el retrato de la célebre JANE RENOUARDT (Directora del Teatro DAUNOU de París), con la que mantuvo gran amistad, al tiempo que se lo rifaban personajes como la insigne actriz MARÍA GUERRERO, a cuyas pretensiones de esculpirla vestida de monja, se negara en una muestra de su insobornable carácter de gran artista. A todo ello añadir el cultivo de una gran amistad con PABLO SOROZÁBAL , así como con el propio Director de la Ópera de París o los señores PÉRRIER, propietarios de un floreciente negocio de sederías y a los cuales realizaría una "boisserie" de bajorrelieves de entre los cuales sobresaldrían "LA NIÑA CON FLOR" y "DESNUDO DE MUJER DE ESPALDAS". A mayor abundamiento , explicitar que el gran PICASSO, en 1928, habiendo intimado con DANIEL en la tertulia de "Le Lapin Agile", firmaríale un Autorretrato en blanco "para que pudiera ser empleado como garantía artística".
Tras haber expuesto en 1928, en el Grand Palais des Champs Elysées, junto a los españoles ARINÉ, AMBRÓS, ARREGUI y LLORÉNS ARTIGAS pero también con GIACOMETTI, los DELAUNAY, SIGNAC y WILLY GUGGENHEIM, entre otros, así como en la Galería CHARLES AUGUSTE GIRARD junto a JULIO GONZÁLEZ, regresaba a España y más concretamente a Vitoria, en donde fue entusiásticamente recibido por la crítica alavesa y donde ejecutaría el busto (desaparecido) de CARLOTA TETAMANCI. (Esta obra quedaría entusiásticamente reflejada en una revista, "El Pájaro Azul"). También desde Vitoria participaría en la muestra homenaje a los Hermanos Quintero, con la obra conocida como "LA SERIA", como otras muchas, desaparecida durante la Guerra Incivil.
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En 1929, esculpirá para la Exposición Iberoamericana de Sevilla, los bustos del MARQUÉS DE ENSENADA y de GONZALO DE BERCEO, encargados por la Diputación Provincial de Logroño, para lo cual decidirá trasladarse a Cervera, donde contraería entrañable amistad con el médico D. JUAN MANUEL ZAPATERO. El modelo que posaría para figurar como el poeta, fuera CIPRIANO JIMÉNEZ, "El tío Cipriano", y para ENSENADA buscó modelos entre los tipos cerveranos, basándose al mismo tiempo en copias al óleo del Marqués y varios grabados. Este trabajo lo realizaría portentosamente en veinte días, trasladando los yesos a París, con la finalidad de fundir las obras posteriormente en bronce. Añadir a lo anterior, que para el Ayuntamiento de Logroño, culminaría un "MONUMENTO A LA RAZA IBÉRICA", (una gran figura de mujer), y el grupo "DOS HERMANAS", sin olvidar la ejecución del "NIÑO CERVERANO", en este caso siendo el modelo MIGUEL ÁNGEL ZAPATERO, hijo de D. MANUEL.
Entrada ya la Década de los Treinta, esculpiría un busto ,"El Justo", de un mozarrón cerverano, deficiente mental, pero sumamente bondadoso y poseedor de una hercúlea fuerza, según JUAN MANUEL ZAPATERO (cuyo padre, el médico, que había acogido tan cordialmente a nuestro artista, sería fusilado por los rebeldes golpistas, durante la sublevación del 18 de julio de 1936 al tiempo que no contentos con ello, arrojarían por la ventana y destruirían alevosamente, una escultura de LA REPÚBLICA, que también había realizado DANIEL en honor a su pueblo natal.)
En abril del 30, DANIEL expondría en el ATENEO RIOJANO, donde, a sus obras, añade el Proyecto del MONUMENTO A LA LENGUA CASTELLANA (de índole claramente conceptual, cuando el Conceptualismo estaba todavía a décadas de emerger) , con gran eco laudatorio en la prensa del momento. Será tras esta muestra, cuando regrese nuevamente a Francia, donde, en marzo de 1931, expondrá en el ATÉLIER PÉRIER, "uno de los clásicos locales de MONTMARTRE", "con grandes elogios en "LA SEMAINE Á PARIS", "LIBERTÉ", "PARIS SOIR", "ESTAMPA", etc., colofonado por la crítica realizada por el prestigioso GIL FILLOL, en "AHORA" la cual le convertiría en un auténtico consagrado. SALON DES TUILLERIES, le seguiría en junio - julio, y a mayor abundamiento, vería reproducido en "LA CRAPOUILLOT" , prestigiosa revista francesa de Arte, el busto de SILVAIN SCHNERB, Director de la Ópera de París.
En abril del 30, DANIEL expondría en el ATENEO RIOJANO, donde, a sus obras, añade el Proyecto del MONUMENTO A LA LENGUA CASTELLANA (de índole claramente conceptual, cuando el Conceptualismo estaba todavía a décadas de emerger) , con gran eco laudatorio en la prensa del momento. Será tras esta muestra, cuando regrese nuevamente a Francia, donde, en marzo de 1931, expondrá en el ATÉLIER PÉRIER, "uno de los clásicos locales de MONTMARTRE", "con grandes elogios en "LA SEMAINE Á PARIS", "LIBERTÉ", "PARIS SOIR", "ESTAMPA", etc., colofonado por la crítica realizada por el prestigioso GIL FILLOL, en "AHORA" la cual le convertiría en un auténtico consagrado. SALON DES TUILLERIES, le seguiría en junio - julio, y a mayor abundamiento, vería reproducido en "LA CRAPOUILLOT" , prestigiosa revista francesa de Arte, el busto de SILVAIN SCHNERB, Director de la Ópera de París.
En otro orden de cosas y reconocida su fama sobradamente ganada, en 1932, recibía el encargo de realizar un Mausoleo, el de los JALÓN - CADARSO, para lo cual tendría que regresar a España y concretamente a Logroño, siendo con motivo de la ejecución del mismo, cuando volvieran a coincidir fortuitamente, DANIEL y ERNESTINA NEGUERUELA (la primera vez que se vieron fue en el Taller de HUERTA, siendo ERNESTINA todavía una niña de siete años, que estaba pasando una temporada en casa de sus abuelos, en Bilbao) . El artista se encontraba esculpiendo el "Ángel de Vida y de la Muerte" para el panteón (una especie de tholos comunicativo entre el cielo y la tierra, o de "menhir" celta y ángel megalitico", que diría GIL FILLOL en "AHORA" , y la que fuera considerada su "obra capital". Un Ángel del que DANIEL afirmaría tener "una sonrisa enigmática porque solamente él sabía el destino de las vidas de los allí enterrados".(Precisamente, esta ejecución fundamental, SERÍA ABANDONADA durante décadas, MIENTRAS SE SEGUÍA DEGRADANDO POR EL MAL DE LA PIEDRA, habiendo sido sustituida en los Sesenta por una copia que hace flaco favor al original). Este hecho fue denunciado por JAVIER CABALLERO en el diario "EL CORREO", en el año 2002, incluso indicando el lugar donde lo habían dejado los propietarios al haber sido afectada por el deterioro pétreo, y aún hoy, 2019, SIGUE SIN SOLUCIONARSE - ESPEREMOS SEA YA POR POCO TIEMPO - EL PROBLEMA DE LA RECUPERACIÓN de esa insigne creación con la finalidad de que pueda ser restaurada y colocada en un emplazamiento digno de su enjundia. (No olvidar que, ya en el año 1988, siendo Director Regional de Cultura MIGUEL ÁNGEL ROPERO, - gran admirador de su obra y de su persona - un lote de las obras de "DANIEL" - susceptible de ampliación a la totalidad de las mismas -, fue declarado como bien inventariable, declaración que "CONLLEVABA LA OBLIGACIÓN DE PROTEGERLAS").
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