CINE DE LOS CUARENTA (SEGUNDA PARTE)

       CINE DE LOS CUARENTA (SEGUNDA PARTE)

       FRANCIA, se encontraba bajo la ocupación nazi y su producción cinematográfica - que al principio de la guerra había suspendido el rodaje de muchas películas, primero de forma provisional y luego de manera definitiva - cuando se consolida la ocupación alemana, contempla cómo los estudios volvían a su plena actividad. Los alemanes se apoderaron de varias compañías del sector controladas por judíos, se hacía desaparecer a actores judíos de las reposiciones que programaban las salas, los guiones y películas eran examinados tanto por el censor alemán como por el de VICHY, el novelista PAUL MORAND, aunque GÖEBBELS no creyó oportuno tomar ninguna medida contra los cineastas que habían puesto de manifiesto su antipatía hacia los alemanes. Exceptuando a MARCEL CARNÉ, los directores franceses más conocidos estaban trabajando en HOLLYWOOD, entre ellos CLAIR, DUVIVIER y RENOIR, a los que se unieron actores como MICHÉLE MORGAN y JEAN GABIN. En cambio, MAURICE CHEVALIER cantó para los alemanes, a cambio de que se asegurase la integridad de sus amigos judíos y DANIELLE DARRIEUX, trabajó e hizo una gira a Alemania, aunque en 1942 se retiró hasta el final de la guerra. 

      Muchos nuevos directores se integraron en la industria cinematográfica, refugiándose en una "Fantasía tenebrosa" : "El asesinato de Papá Nöel" (1941), de CHRISTIAN JAQUE o "La noche fantástica" (1942), de L'HERBIER. Por otra parte se registraba una clara influencia de las grandes epopeyas italianas en "Les visiteurs du soir" y "El eterno regreso" (1942), en la que se advierte la influencia de BLASSETTI y la de MARIVAUX. También hace perceptible la ocupación alemana en "Les visiteurs du soir", al narrarse una fábula medieval en la que se asocia a HITLER con la imagen del demonio y la resistencia francesa con un corazón que no dejaba de palpitar. Por otro lado, ITALIA y FRANCIA colaboraban en una nueva y atractiva versión de "CARMEN" (1943), y los franceses alcanzaban la cumbre - en lo que a evocación del pasado se refiere - dentro de este predominio del elemento fantástico, con "Los hijos del paraíso" (1945). Mientras tanto llegaban  nuevas generaciones de actores como PIERRE BRASSEUR, CHARLES TRENET, ODETTE JOYEUX, MARÍA CASARES o JEAN MARCHAIS, interviniendo el filmes como "Adieu, Leonard" (1943), "Silvia y el fantasma (1945), "Los ángeles del pecado" (1943), o "Las damas del Bosque de Bolonia" (1945), ya dentro del panorama de normalización postbélica.

     Durante la Segunda Mitad de los Cuarenta y más concretamente en 1946, el final de la Segunda Guerra Mundial daba pie a un nuevo tipo de películas en las que quedaban reflejados los devastadores efectos de ésta.

     Mientras duró la contienda, la cinematografía mundial había realizado un enorme esfuerzo propagandístico a favor de las causas propias de cada uno de los países beligerantes, con la voluntad de levantar la moral de las tropas que dejaban sus vidas en los diferentes frentes. Concluída la guerra, se mostraron los fatales efectos que ésta había ocasionado.

G  L  E  N  N     F  O  R  D

      El pueblo italiano fue uno de los más castigados y los mejores cineastas del momento realizaron una serie de películas que, agrupadas en un movimiento llamado NEORREALISMO, reflejaron con toda exactitud el padecimiento de sus gentes. Uno de los directores más insignes fue ROBERTO ROSSELLINI, quien, durante 1944 y 1945, filmó en las calles de la capital italiana , "ROMA, ciudad abierta", soterrado homenaje a la resistencia antinazi y en la que ANA MAGNANI fue presentada ante el público internacional , triunfante en su desgarradora interpretación tras doce años trabajando en el Cine, iniciando a partir de ahí, una carrera meteórica, tanto en ITALIA como fuera de su país. Ese mismo año, ROSSELLINI, también estrenaba otro largometraje, "Paisa", sustentado en seis episodios sobre la lucha de todo un pueblo por su libertad. VITTORIO DE SICA, por su parte, estrenaba "El Limpiabotas", con actores no profesionales, en una crónica sobre los avatares de dos pequeños golfillos que sueñan con poseer algún día un caballo blanco. Mientras tanto en USA, WILLIAM WYLER se ocupaba de plasmar los dramas y las dificultades en la readaptación a la vida civil de los veteranos en "Los mejores años de nuestra vida", filme que sería considerado emblemático durante toda la década de los Cuarenta, con un fanfarria inicial y un final auténticamente memorable. 

F  R  A  N  K      C  A  P  R  A

A  N  A      M  A  G  N  A  N  I

      En el transcurso de la Guerra, FRANK CAPRA había dejado HOLLYWOOD para realizar en Europa diversos documentales bélicos. A su regreso, quiso dar muestra de su personal y optimista visión del ser humano con una fábula encontrada en una postal navideña "¿Qué bello es vivir!", con JAMES STEWART, y con un enfoque que no compartían en absoluto un gran número de directores. Así, destacan los sórdidos ambientes gangsteriles en "Forajidos", de ROBERT SIODMARK, película en la que BURT LANCASTER  es asesinado nada más empezar, retrocediendo en el tiempo para ver si AVA GARDNER había tenido algo que ver en ello; "El sueño eterno" , de HOWARD HAWKS, inspirada en la obra de RAYMOND CHANDLER, con HUMPHREY  BOGART y LAUREN BACALL, uno de los filmes negros más aplaudidos; la implícita prostitución de INGRID BERGMAN en "Encadenados", -  con CARY GRANT de protagonista y dirigida por HITCHCOCK - cuando se ha de casar con el repulsivo y cobarde CLAUDE RAINS para obtener una información vital, y que se colofona con un final memorable; la destructiva RITA HAYWORTH  en "GILDA", de CHARLES VIDOR, con publicidad tal como "Nunca hubo otra mujer como GILDA", que provocaba explosiones tanto dentro como fuera de la pantalla. Un gesto tan aparentemente inocuo como quitarse un guante, se convirtió , por obra y gracia de la actriz, en todo un símbolo erótico que elevaría su mito y que incluso lo hacía asimilable a un "Streep tease". Hoy en día la película se recuerda básicamente por éso y por la bofetada que le propina GLENN FORD dentro de una excepcional tensión dramática. De  nuevo INGRID BERGMAN en "La Exótica", en la que FLORA ROBSON, una de las grandes damas del teatro y del cine británico, se transforma en una enigmática sirvienta mulata al servicio de la BERGMAN, o la galería de asesinos y psicópatas en "La Escalera de Caracol", "A través del Espejo" y "The Stranger", en la que ORSON WELLES hace el papel de un nazi infiltrado en los USA. 

R I T A    H A Y W O R T H