MIGUEL ÁNGEL ROPERO
Para MIGUEL ÁNGEL ROPERO, Figura Preeminente de las Artes Plásticas Riojanas en una etapa difícil en la que los pintores y escultores podían contarse con los dedos de una mano, el impulso a la pintura fue mucho más fuerte que los cauces preconcebidos por los que podría pensarse iba a discurrir su trayectoria vital. Estudió Derecho Sin Tener Demasiado Interés en la Disciplina, y en cambio Sí que Descubrió la Pintura en el Museo de Bilbao, a pesar de que su Familia No Tenía precisamente una Actitud Receptiva hacia su Vital Vocación. ROPERO comentaría posteriormente que su primera exposición - que tuviera lugar en el año 1967 en el Museo de La Rioja, entonces conocido como Palacio de Espartero - , fue prácticamente a contrapelo, pero casi enseguida, ese mismo año, expondría en la Galería "ILLESCAS" de Bilbao, con una Crítica Favorable .
De cualquier manera, al haber Tenido un Acceso a la Plástica Profundamente Atípico, fue Siguiendo sus Propios Impulsos, muy Férreos, debido entonces a su Juventud y a su, como consecuencia de ella, Autosuficiencia, Basados Fundamentalmente en la Creencia Pertinaz de Cubrir Objetivos Prácticamente Ilimitados, Convicción que él mismo reconocería, Propia de la Inexperiencia y de la Falta de Madurez. Su dibujo, sin embargo, era ya Sólido, de Tintes Monocromos y Sombríos en esta época, con una Tendencia Castiza de Impronta Solanesca, con personajes como Arlequines, Payasos o Vagabundos, que algún crítico consideraría "Mundo de Voluntariamente Marginados en Defensa de su Propia Libertad Individual". Consideraría más adelante, que el Bagaje Literario que venía arrastrando como consecuencia de su gusto por la lectura, podría haber condicionado de alguna manera, Impregnando de una Trascendencia Superflua, Algunas Composiciones que Posteriormente Fueron Perdiendo su Lastre Intelectivo.
Fundamentalmente Dominador de los Efectos Plásticos Dibujísticos, de la Anatomía Reciamente Construida y del Detallismo Anecdótico que Salta a la Vista y Atrae la Atención Inmediata del Espectador, primando tales efectos sobre los coloristas, que, o no los empleó o los empleó con actitud controlada, su Inmersión en el Mundo de la Plástica Riojana, es lo que le pone en contacto con Creativos como INFANTE, GARCÍA MOREDA, GALLEGO, NARVAIZA, SORIANO, DE PABLO, REYES, ROSA CASTELLOT, etc., formando con varios de los anteriormente mencionados y con la incorporación de MATURÉN, el "GRUPO 8", colectivo del cual también durante un tiempo fue Presidente.
A medida que fue Evolucionando, sus Planteamientos se Fueron Haciendo Más Plásticos, Tirando por la Borda Prejuicios Anteriores y Aclarando la Paleta, aunque teniendo como "Hándicap" y Cerniéndose sobre sus Actividades el telón de fondo de Otras Profesiones Poco Compatibles con el Ejercicio de la Pintura. Decidido a Romper con todo lo Anterior, se Dedica Durante Doce Años Profesionalmente a la Creatividad, - entre 1975 y 1986 - , como él mismo Reconocería, con Errores y Titubeos, dado que el Planteamiento de la Supervivencia en una Ciudad Constreñida Artísticamente y Limitada Intelectualmente como LOGROÑO, era Imposible Conseguirlo Sin la Realización de Concesiones, que por otra parte, le Producírían un Fuerte Desasosiego. Por otra parte, ya con la perspectiva de los años, consideraría que aunque Aparentemente Hubiera Podido Parecer un Pintor Comercial, a pesar de que su Pintura No Era Amable ni Fácilmente Digerible, lo cierto es que para él lo Cómodo Hubiera Sido Dedicarse al Muralismo, el cual le Ofrecía unas Mayores Posibilidades de Encargo y le resultaba más Sencillo tanto Intelectivamente Como en su Confección y con el que Conseguía Logros Muy Aceptables. En cambio y por el contrario, Desechó la Práctica Habitual del Mismo, puesto que consideró que Ello Sí Hubiera Sido Entrar por la Comercialidad Facilona. Por tanto, a su Pintura, en esa época, - Década de los Setenta, en la que prácticamente, los Dedicados a la Creación en Exclusividad eran Muy Escasos aunque de gran éxito en la sociedad logroñesa - No la Consideraba Ligada a la Comercialización - obviando las concesiones ya mencionadas - sino más bien Fruto de un Prurito de Complicación Estilística y de Seguimiento de Rutas, que en la distancia del tiempo le parecían muy remotas.
A mayor abundamiento, esa su Vinculación desde el Punto de Vista Intelectivo a más de Artístico con las Artes Plásticas, le lleva a colaborar con Artículos de Fondo en la revista que aparece en el año 1979, "EL CATÁLOGO", de la Galería "BERRUET", actividad que realiza durante varios años, sin olvidar que su gran amistad con EMILIO GARCÍA MOREDA, le lleva a Decorar la Bodega - Museo que el Pintor Fallecido tenía en Alberite.
En el año 86, se produce una Desconexión con la Pintura como Forma de Supervivencia, - al Dedicarse a la Tarea Política - y Recupera el Gusto de Pintar Simplemente por Hacerlo, Alejándose de la Reflexión Condicionante de Aquello que Pudiera Ser Vendible. Comenzó así con una Pintura de Reconstrucción de la Realidad, con Planteamientos Espaciales Poscubistas y con una Actividad Mental Más que Física, de Pintor. Ello le llevaría a Intentar Suprimir los Fantasmas del Pasado, Liberando su Paleta y Sustituyendo el Sentido Expresionista de Épocas Anteriores por el Ambiente Hedonista de Espacios de Moda o simplemente, Cambiando el Bagaje y el Lastre de Regusto Intelectivo y de Compromiso Vital, por el Ambiente si se quiere Más Frívolo, pero en cambio Repleto de Planteamientos Más Esteticistas y Dilettantistas.
Su Pintura No Estaba Condicionada ya, por la Posibilidad de Exponerla. Es decir, No Quedaba Constreñida por la Premura de las Galerías y los Museos, sino que Pintaba porque ello le Divertía y también como un Reflejo de la Realidad que Encontraba en Sí Mismo. Consideraba a principios de los Noventa, (consideración y actitud que permaneció en sus comportamientos vitales posteriores) que estaba en una Situación Artística en la que Por Primera Vez Se Creía Lo que Estaba Pintando. Ello porque en esos momentos Ya Podía Hacerlo y le era Posible Entregarse a esa Actividad No por el Condicionamiento Social Galerístico, sino Con el Convencimiento en Plenitud de que su Temática, su Planteamiento Plástico y su Composición Artística, eran Absolutamente Sinceras. ROPERO, nombre artístico y de guerra, Pasaría de Esta Manera y de Pleno Derecho, a Formar Parte de la Nómina de los Consagrados en el Más que Complicado Universo Artístico.
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