CINE DE LOS CINCUENTA (SÉPTIMA PARTE)

        El año 1956, parecía ser aquél  en que cualquier película que se preciara, debía ser más larga, más cara y más épica que las demás, intentando con el gran espectáculo, contrarrestar el pernicioso efecto de la Televisión sobre las salas cinematográficas. Así, MIKE TODD, antiguo empresario teatral, quiso iniciarse en el año de la forma más espectacular. Para empezar, puso su nombre a un nuevo sistema de filmación, el TODD - AO, que inauguró con la multimillonaria y multiestelar, "La Vuelta al Mundo en Ochenta Días", de ciento sesenta y siete minutos de duración, y en la que fue tan estricto que llegó a despedir a GREGORY PECK, porque consideró que no se tomaba en serio su aparición como oficial de caballería, y al Director JOHN FARROW, por no darle el necesario tono épico. La continua sucesión de estrellas, por otra parte, resultó ser un buen reclamo publicitario y el film llenó las salas de exhibición.  DAVID NIVEN y CANTONFLAS, eran los que daban la vuelta a la Tierra, viaje durante el que se encontraban con MARLENE DIETRICH, ROBERT NEWTON, SHIRLEY MC LAINE, CHARLES BOYER, JOHN CARRADINE, CHARLES COBURN, RONALD COMAN, NOEL COWARD, LUIS MIGUEL DOMINGUÍN, FERNANDEL, JOHN GIELGUD, TREVOR HOWARD, BUSTER KEATON, PETER LORRE, VICTOR MC LAGLEN, ROBERT MORLEY, JOHN MILLS, GEORGE RAFT, CÉSASR ROMERO, FRANK SINATRA...TODD lo celebraba casándose con ELIZABETH TAYLOR a quien doblaba en edad. Por su parte, la TAYLOR  no aparecía en las aventuras de PHILEAS FOGG, pero sí en "GIGANTE" , cuyos doscientos un minutos fueron dirigidos por GEORGE STEVENS,  a mayor gloria del sueño americano. El argumento versaba sobre la odisea de una dinastía petrolera en TEXAS  y contaba en su reparto, con ROCK HUDSON y JAMES DEAN, quien había muerto poco antes de concluir el rodaje. La película hizo de sobra honor a su título y atrajo también a numerosos públicos. KING VIDOR llevaba a la pantalla el relato de ELON TOLSTOY, "GUERRA Y PAZ", con HENRY FONDA y AUDREY HEPBURN como protagonistas, aunque no demasiada gente estuvo dispuesta a sentarse en una butaca durante doscientos ocho minutos  y el largometraje fue un fracaso. Ahora bien, ninguna pudo compararse a la inmensa capacidad creativa del gran CECIL B. DE MILLE, quien necesitó doscientos veinte minutos para recrear el episodio bíblico de "LOS DIEZ MANDAMIENTOS". En su primer film desde "El Mayor Espectáculo del Mundo", no sólo superó a todas las competidoras del año, sino que se situó justo detrás de "Lo que el Viento se Llevó", como la de mayor éxito en la Historia del Cine. CHARLTON HESTON encarnó a MOISÉS y la suntuosidad del film, unido a secuencias tan recordadas como la apertura del Mar Rojo, han hecho de este largometraje uno de los más emblemáticos de su época. Junto a éste, películas como "La gran prueba", con ciento cuarenta minutos, o "El Rey y Yo", con ciento treinta y tres, de YUL BRINNER y DEBORA KERR, parecían casi unos cortometrajes, aunque por lo menos, la última sí rivalizó en cuanto a medios: la adaptación de "ANA y el Rey de Siam", contó con uno de los mayores presupuestos de su tiempo, especialmente destinado a financiar los costosísimos escenarios y el vestuario. 

         Los que no pudieron rivalizar en grandilocuencia o duración, emplearon diversas tácticas. ELIA KAZAN provocó autenticas convulsiones con la imagen de la sensual CARROLL BAKER chupándose el dedo en el poster de "BABY DOLL", adaptación de un explosivo relato de TENNESSEE WILLIAMS en el que un hombre se desespera ante la imposibilidad de consumar su matrimonio con una oven y que se agrava con la llegada de otro que está dispuesto a hacerlo por él. El film fue RIGUROSAMENTE PROHIBIDO, y la Iglesia Católica puso el grito en el cielo y aseguró que aquéllos que tuvieran la osadía de comprar una entrada para verla, cometerían un pecado mortal. MILLONES DE PERSONAS LO HICIERON.  Tampoco DOROTHY MALONE debió poder comulgar, especialmente cuando se convirtió en una incontrolada ninfómana en el melodrama de DOUGLAS SIRK titulado "Escrito sobre el Viento", con connotaciones fálicas en las torres de petróleo que pertenecían a su familia; para redondearlo aún más, MARILYN MONROE explicitaba al máximo su sex appeal en "BUS STOP", con un DON MURRAY  siguiéndola como un perro en celo. 

          INGRID BERGMAN  calmó los ánimos en su regreso a HOLLYWOOD con "ANASTASIA" - musicada por ALFRED NEWMAN - tras su etapa italiana con ROSSELLINI. También gustaron la encarnación que hiciera KIRK DOUGLAS de VAN GOHG, en el colorido film de VINCENT MINELLI, "El Loco del Pelo Rojo", con una breve pero fulminante intervención de ANTHONY QUINN en el papel de GAUGUIN; PAUL MEWMAN fue ROCKY GRACIANO en "Marcado por el Odio", lo que lo presentaba como uno de los jóvenes valores más importantes y STANLEY KUBRICK ejecutaba "Atraco Perfecto", que, criminalmente hablando, fue muy poco  impecable. La lista de filmes eminentes se completaba con la japonesa, "El arpa birmana", el mediometraje francés, "El Globo Rojo", de ALBERT LAMORISSE, en el que no había ni una sola línea de diálogo y que contó con la participación de su propio hijo; "LA STRADA", de FELLINI - uno de los filmes más bellos de toda la historia del cine -  con ANTHONY QUINN y GIULIETA MASSINA deambulando en espectáculos circenses y emocionando a cuantos los vieron, indicando que no siempre era necesario emplear demasiado dinero no un excesivo metraje, para realizar películas de gran  talento y calidad.