CINE DE LOS CINCUENTA (SEXTA PARTE)

         El año 1955, es un período en el que HOLLYWOOD  quería implantar sencillas historias de gente corriente, y se encontraba con que las pantallas se llenaban de PRÍNCIPES, PRINCESAS y LEYENDAS.

       Desde que ganara el Oscar  por "De aquí a la Eternidad",  la carrera de FRANK SINATRA  había dado un giro de ciento ochenta grados. El actor, que poco antes no conseguía encontrar trabajo, hizo seis películas en los dos años siguientes. La sexta fue "El Hombre del Brazo de Oro", en la que realizó la  mejor actuación cinematográfica de su carrera, encarnando a un desesperado adicto a la heroína con tal realismo, que su Director, OTTO PREMINGER, volvió a tener problemas con la censura. Sin embargo, el éxito comercial hizo que los exhibidores no se preocuparan lo más mínimo  de lo que pudieran decir los vigilantes de la moralidad, y el filme consolidó el retorno de SINATRA a primera línea.  KIM NOVAK, en el papel de su sufrida novia, también recibió elogios, aunque sería con su peculiar forma de bajar las escaleras en "PICNIC" - de tórridos calores estivales y pasiones desenfrenadas - donde se asentaría como una de las grandes presencias del momento. El largometraje de JOSHUA LOGAN  fue uno de los favoritos para el público joven, como el melodrama "La Colina del Adiós", lo sería para los espectadores de más edad. En ambos aparece WILLIAM HOLDEN, que amplió de esta manera su club de admiradoras. De todos modos, el reinado absoluto lo ostentó alguien que pasaría en seguida a ser un MITO : JAMES DEAN.

       DEAN  vivió para ver cómo se iniciaba el Culto a su Persona con el arrollador estreno de "Al Este del Edén", un film de conflictos generacionales con el que gran parte de la juventud se sintió identificada. Un accidente de coche segó su vida poco antes de acabar "GIGANTE", y su trágica y repentina muerte fue la causante del fenómeno de su nombre. "Rebelde sin Causa", todavía no se había estrenado. El evento tuvo lugar  un mes después y el título de NICHOLAS RAY superó con creces al  de ELIA KAZAN por lo que a respuesta masiva se refiere, siendo incluso actualmente, uno de los títulos esenciales de su época.  Por contra, nadie creía que alguien como ERNEST BORGNINE pudiera levantar tantas simpatías. Con una filmografía llena de malvados y villanos, como en "La Conspiración  del Silencio", de este mismo año, protagonizó "MARTY", encarnando el personaje de carnicero bonachón, película que consiguió cambiar la opinión que se tenía sobre sus posibilidades interpretativas. En un principio la película estaba llamada a ser un fracaso: era en blanco y negro (frente al poderoso CINEMASCOPE tan en boga). Al parecer, BURT LANCASTER y HAROLD HECTCH - sus productores - invirtieron en ella con la esperanza de perder dinero y así poder desgravar a Hacienda. No fue así y ambos debieron declarar posteriormente, cuantiosos beneficios al Fisco. LANCASTER atinó más en su faceta de actor, dándole la réplica a la explosiva ANA MAGNANI en "The Rose Tattoo", drama que TENNESSEE WILLIAMS había estrenado y escrito expresamente para ella. MAGNANI no dominaba bien el inglés y rechazó encarnar a la viuda SERAFINA sobre los escenarios de Broadway, pero aceptó estar en la adaptación cinematográfica  para deleite del público, crítica .. .y de TENNESSEE WILLIAMS. 

         En la METRO, parecía que cualquier actriz que quisiera estar en sus musicales biográficos, debía prepararse para sufrir a raudales. ELEANOR PARKER padeció poliomielitis en "Melodía Interrumpida"; SUSAN HAYWARD bebió en "Mañana Lloraré" y DORIS DAY  dejó sus papeles secundarios virginales para interpretar a una cabaretera en "Love me or Leave me"; JAMES CAGNEY reproducía en esta última sus inimitables papeles de gangster y cambió de registro en la comedia melodramática "Escala en Hawaii", compartiendo cartel con HENRY FONDA y JACK LEMMON. CHARLES LAUGHTON, a su vez, debutaba en la dirección con "La Noche del Cazador", hermosísimo relato en el que ROBERT MITCHUM intenta apoderarse de una fortuna. El calamitoso desastre financiero impidió a LAUGHTON realizar nuevas obras maestras como ésta. 

       Pero también fue el año en el que MARILYN MONROE nos haría entrar en calores en "La Tentación vive Arriba", de BILLY  WILDER; KATHARINE HEPBURN encarnaba a una solterona con un fugaz amor veneciano con ROSSANO BRAZZI, sin un final especialmente feliz, y ROBERT ALDRICH y STANLEY KUBRICK daban sus contundentes "El Beso Mortal" y "El Beso del Asesino", respectivamente. En España, ORSON WELLES había rodado "Mister ARKADIN", mientras uno de los filmes que más dinero recogió fue austríaco : "SISSI", con el que ROMY SCHNEIDER se dio a conocer en toda su elegancia, encarnando una edulcorada imagen de la dura emperatriz ISABEL, consorte del cuasi eterno Emperador FRANCISCO JOSÉ, personaje encarnado blandamente por KARLHEIM BÖHM. Y esto sucedía mientras GRACE KELLY se comprometía en matrimonio con RAINIERO DE MÓNACO, en la que sería una de las bodas del Siglo, celebrada al año siguiente. En este caso, la ficción y la realidad se entremezclaban por completo.